#PokemonGo, JJOO y alguna serie/peli

¡OS TENGO! Con ese título, ¿quién no iba a entrar?

Por extraño que parezca, no me he instalado el juego. Pero estoy haciendo muchas preguntas por si algún día llega el momento. Dicen que todo llega, pero también que si te portas bien te pasarán cosas buenas. Blablabla.

De Pokémon me acuerdo como si fuese ayer de cuando se empezó a emitir. Estas cosas me suelen pillar mirando hacia otro lado. Por aquel entonces ya tenía Internet (creo) y estaría mirando tetas cosas de fútbol o motos.

Que me estoy liando, le pregunté a un amigo: «Oye, eso de Pokémon ¿qué es?» a lo que respondió: «¿Que qué es? Es la serie definitiva, algo que si no has empezado a ver, ya no te enteras, es muy complicado. Qué pasada». Cuando me dijo eso, me asusté un poco, aún así arriesgué y me puse a verlo. Días después ya no éramos amigos.

Siempre fui de Charmander. Me encanta el fuego, tanto que un día mi hermana me dijo, tras un comentario mio «OK, si eso que has dicho lo sientes de verdad, tienes que ir a un psicólogo o algo». Y aquí sigo, con mi sueño sin cumplir. Por el bien de… vamos a dejarlo 🙂

A donde quería llegar, se ha abierto una guerra de que si juegas a Pokémon no tienes que tener derecho a voto o Seguridad Social (el médico y esas cosas, no el grupo de música). Pues a mí la gente que juega, me cae bien, hacen lo que les gusta y ya está. No juego, pero simplemente porque no soy fan, lo mismo algún día hay un juego de Goku y a ése sí juego. Who knows?

Antes, cuando le dedicaba un poco más tiempo a este blog, me apuntaba ideas «graciosas» en notas en el móvil. Ahora acabo de mirar las que tengo y pone cosas como «papel higiénico», «pasta de dientes»… ¿Vosotros decís pasta o crema? Os pregunto unas cosas tan complicadas… En fin.

Mañana es la gala inaugural de los JJOO (y el cumpleaños de @dlayd, pero no estoy autorizado para hablar de gente que juega en otras ligas. En ligas superiores, claro). Sí, me gustan los JJOO. Me gustan porque se valoran cosas que fuera de ellos no. Por ejemplo, fuera de los JJOO, tu equipo queda segundo y se reciben más comentarios del tipo «son unos perdedores» a «mira, casi lo consiguen». En lo Juegos ser segundo es tener medalla y eso es lo que vale. Si es oro mucho mejor, pero si no, pues plata (o bronce).

Sinceramente, la gente que dice que alguien es «malo» por no ganar, me gustaría ver qué le dicen a su hijo cuando queda 10º en una carrera o a su hija, cuando en un campeonato de tenis se va a casa a las primeras de cambio. Lo mismo esa noche no les dan de cenar.

Ahora toca hablar un poco de series. Pero poco. He perdido la cuenta. Ahora estoy viendo Sons of Anarchy  en plan obsesión. Tres temporadas en una semana y algo, no es tanto… ¿no?

Al empezar a ver SoA hice algo insólito, ver la seria que te recomienda un amigo. Una locura, vamos. Se trata de @rigodon101 y de @jsalval87. Pero este último no insistía tanto. El karma me ha compensado y  por ejemplo, @jotacee_bcn ha empezado a ver Bates Motel tras pasar de mí un par de millones de veces.

Con SoA me ha pasado lo mismo que con Sherlock. Era reticente a ver la primera porque la anunciaban en FDF, y la segunda, en Neox. Y mira ahora, súper fan de ambas.

Y ahora toca hablar de pelis. Tenéis que ver Demolition. No voy a entrar a hablar de ella. Creo que ya es una de mis pelis favoritas. Os dejo el trailer. En VO, como hay que ver las cosas. La peli me la recomendó @Compotita (también puso su granito de arena para SoA). Si le pedís una recomendación, ya sea libro o peli, os la dará, pero no será algo «normal», cosa que es bien (creo)

Y ahora os dejo una foto de cómo soy a día de hoy

Una foto publicada por Alberto Cuadrado (@albcuadrado) el

Y de cómo seré dentro de no mucho tiempo. No Photoshop.

Una foto publicada por Alberto Cuadrado (@albcuadrado) el

Solamente puedo decir, gracias por venir 🙂

1 año y 2 historias

Ayer este blog cumplió un año y nadie me ha dicho nada. Y me alegro, porque si alguien lo hubiese hecho, me hubiese asustado más que cuando sonó el teléfono tras ver aquella peli en la que la gente que descolgaba uno, moría. Aquella de la mujer y el pozo. El pozo de agua, no la marca de embutidos. Ya me estoy liando.

Tengo un par de historias que contaros. Son tan recientes que aún están un poco calientes. Vamos con la primera, la que no es una historia de amor. Así os mantengo con la intriga. Aunque podéis hacer un poco más de scroll, y ya, que esto no es el cine, de momento…

El fin de semana pasado, fui a casa de mis abuelos. Es una casa muy grande, con parcela suficiente para montar en bici y esas cosas. Por ese motivo, cuando era un infante (infante de niño, tenía pánico a hacer la mili. El día que me enteré que no tenía que ir… ay ese día) no salía de allí.

Sigamos, ese día, fui con mi padre y abuelo, a pie, a la otra punta de la urbanización. Llevo más de 20 años yendo por allí y jamás había pasado del cruce siguiente a la casa de mis abuelos. Todo me parecía nuevo, era como estar de viaje. Todo tan conocido y todo tan extraño. Como la nevera de otro, no hay (casi) nada que no haya visto uno antes, pero… Mis otros abuelos, tenían otra casa, en otra urbanización, aquella no tenía terreno para montar en bici, por lo que me conocía todo el pueblo. Creo que ya habéis captado lo que pretendo dar a entender. Las comodidades de la jaula y demás.

La otra historia, pasó un día antes. Fui a comer con mi madre y abuela, son dos personas diferentes, no es que mi madre sea mi abuela, entonces yo sería… bueno, sería el mismo desgraciado que está escribiendo esto un sábado a las 2 y pico de la tarde. A estas 2, no a la que son las 3. En fin, que me pierdo.

Llegué a casa de mi abuela y se preparaban para salir a comprar el pan, me pude haber quedado en casa y esperar, pero decidí ir con ellas. Es el barrio donde me crié y de tanto en tanto me hace gracia recorrer sus calles y ver como todo comercio de antaño, hoy en día se venden refrescos que jamás vi anteriormente. Entramos en la panadería, la panadería en la que entré millones de veces, mi madre trabajó allí y mi colegio está pared con pared. Bueno, pared con pared, techo, escaleras… era un colegio bastante completo, las cosas como son.

Al entrar en la panadería, mi sentido arácnido se activó y tras unas gafas de pasta negra, vi unos ojos del mismo color que se clavaron en los míos. Me enamoré tanto como cuando toqué una tablet por primera vez. Tras unos instantes de más tensión que [insertar aquí algo jocoso], nos fuimos, pero yo ya no podía pensar en otra cosa que en el croissant de chocolate que llevaba en la bolsa ella.

Una hora después, envié a mi madre (soy un cutre, pero eso es algo que todos sabemos), con mi teléfono apuntado en un pos-it, acompañado de mi nombre y una carita sonriente, a la panadería para que se lo hiciese llegar. Se lo dio, pero antes ella le dio el suyo para mí.

Al cabo de un par de horas le escribí.

Tardó otras tantas en contestar.

Una diferencia insalvable de edad.

Y ya.

(Buah, tengo que escribir más cosas así)

La segunda mejor historia de amor de mi vida. ¿Lo mejor? Que ese día pensaba que no iba a ocurrir nada. Como ayer, como mañana. (Hoy sí, que hoy hay Barça – Madrid).

Ayer también hizo un año que conocí, bueno, más bien que hice follow a @Clau_unadebajo, una de las mejores personas que Twister ha cruzado conmigo.

Ayer también hizo un año que @lauralofer entró en mi web y me dijo «muy original, deberías meterle un blog». Ya le he dado las gracias por Twitter y no me quiero repetir, que no soy un vaso de gazpacho.

Ahora es cuando llegan los agradecimientos, los principales tienen que ser para @FlorFlis y @crivicris, por la de comentarios que han dejado aquí en este año. Y los secundarios son para mí, porque sí.

Sabiñánigo

Es lo primero que pienso cuando me viene a la cabeza «El gran prix del verano». No sé, lo mismo es por ser una palabra esdrújula, o por tener una ñ, o qué sé yo.

Cuando pienso en «¿Qué apostamos?» me acuerdo de dos pruebas. En una de ellas, levantaban un coche con la fuerza de unas mangueras, en otra, ponían no sé cuanto peso sobre unos huevos. Unos de gallina. Los de Ramón García estaban a salvo, aunque por aquel entonces TVE hacía lo que quería con él.

Después está «Sorpresa sorpresa», en ese caso recuerdo a Fernando Redondo entrando en un piso y (casi) provocando una angina de pecho a una niña cuyas gafas estarían muy bien de tener 68 años.

Años después tuvimos «Sorpresa sorpresa» con Concha Velasco. Yo siempre fui más de Sor Citroen.

Vamos a tirar más de recuerdos, para algo que se me da bien… De pequeño me operaron de las anginas y sabéis que es lo que más claro está en mi cabecita? El cómic de Goku que me regalaron y los Petit Suisse que me compraron al volver a casa.

Algo parecido a cuando me operaron del hombro, hace 6 años. Lo que más recuerdo de aquello, es que tras salir de la operación, me iría para casa y tendría por delante un fin de semana de MotoGP.

Voy de que he aprendido a quedarme con lo bueno ahora, a los 30, pero lo mismo es algo que he hecho desde que Tolkien se puso a escribir. Y me estoy poniendo trascendental, así que vamos a darle al humor del bueno.

[Vídeo aleatorio de Mariano Rajoy]

Entiendo que Mariano no quiera dar un paso al lado, ni atrás, el quiere darlo hacía el mundo de la comedia y ojo, como youtuber lo petaría. ¿Os lo imagináis diciendo «y si les ha gustado, denle like»? Eso te arregla el día, el carrefour y el eroski. Perdón por no poner mayúsculas, pero la magia se hubiese hecho pedazos. Cosa, que aquí, no pasará.

He tardado tanto en volver a escribir porque estoy un pelo nervioso y cuando lo estoy, las ideas no fluyen como para ponerme a escribir. Éso y que he empezado a ver más series. Sí. He añadido varias, como Love, The Leftovers, The  man in the high castle o House os Cards. Mi vida son las series, ¿qué le hago?

Vamos a darle otro golpe de timón a esto, va. (Ojalá un GIF de Jack Sparrow ahora, ojalá).

Llevo la tira en Twitter, siempre fardo (no, no el canto típico portugués) de haber conocido a gente muy de bien allí, pero en los últimos 3 o 4 meses, me he topado con mucho más. Gente que el día que no te sacan una sonrisa, es porque no escriben.

Y hasta aquí este post. Estoy menos orgullo de haberlo escrito que de cuando abría WhastApp en las noches de desvelo y empezaba a escribir eso de «¿Qué tal va la noche?»

de Porno, de gracias, de Rocky y de mí

Voy a empezar a escribir sin poner el título, nunca lo hago, porque (casi) siempre suelo tener una idea aproximada de lo que va a ir la entrada. No es el caso. Estoy escribiendo porque quiero cerrar el año en el blog (lo mismo ese es el tema. Ay). El primer año. Qué bonito todo, no?

Tengo puesto The Beatles en Spotify, han llegado hace poco y nunca he sido fan. No lo he sido por la sencilla razón de que no les he prestado atención. Eso es lo que le pasa al sector femenino conmigo, pero ellas no lo saben. O sí…

El otro día, estaba trabajando con la radio puesta. Me refiero a que estaba encendida, puesto llevaba un jersey y una chaqueta y una camiseta térmica y un chaleco. A veces no sé si trabajo en Barcelona o en Laponia. Y eso que no hace frío. A lo que iba, estaba con la radio y en la sección «trabajos normales, como todos» ese día trataron del porno, que de trabajo normal tiene lo que Cristiano Ronaldo de precisión al tirar las faltas. Haters a mí!

Una chica, de 23 años, que lleva 5 en el mundillo. Eso es tener las cosas claras, joder. Yo hace 5 años era casi virgen. Es que aún estaba estudiando informática, creo, ahora no llevo bien la cuenta. Raro.

Volvamos a la entrevista. Me di cuenta que algo no estoy haciendo bien, cuando vivo solo, no tengo novia y no conocía a la actriz. Es que ni me sonaba. Soy una vergüenza. Su nombre es Carolina Abril (ahora a ver si tú la conoces). La entrevista estaba siendo un poco planita. Hasta que el conductor del programa se le ocurrió preguntar «¿hay algo que te falta por hacer?» a lo que la chica dijo, tras reír como quien le pregunta a Pau Gasol si puede hacer historia, «sí, me falta por hacer un triple anal». Millones de imágenes llenaros mi mente de informático a lo que siguieron las palabras «¿Eso se puede hacer?». Aunque sea factible, el ser humano debe dejar cosas por descubrir, joder. Te lo estás imaginando, eh. De nada 🙂

INCISO: siguen sonando The Beatles y me sé todas las canciones. Sigamos.

En febrero son los Oscar, me gusta ver/seguir la gala y poder opinar con un mínimo de conocimiento. Por eso me gusta ir con unas cuantas pelis vistas. Aún no ha salido la lista de candidatas, pero he empezado a ver algunas que pueden estar ahí. Se trata de The Martian, Inside Out, Black Mass, Mad Max y Creed (de esta hablaré más abajo). Ya tengo bajadas alquiladas Spotlight y Steve Jobs. Ah, sí, también he visto The Revenant. Parece que DiCaprio va a ganar el Oscar por su peor película en años. No digo de su carrera, porque no las he visto todas y La Playa está ahí. Sí, soy #TeamDiCaprio. Eso sí, la fotografía es genialérrima, candidata clara a estatuilla. Ya lo habré dicho antes, pero si os gusta la fotografía y además buscáis un buen guión, tenéis que ver Utopía. Dos temporadas de seis episodios. Brutal en todo.

Momento series: TENÉIS QUE VER FARGO. En el 2×09 (capítulos que te dejan marcado, como el 2×07 de Vikings) me llevé las manos a la cabeza. Puede que el mejor episodio que han visto mis pupilas, iris, corneas y demás. Una serie que lo petó en la T1, que te enteras que cambian el reparto al 100% para la 2, te vienes un poco abajo y cuando la empiezas a ver piensas «lo han vuelto a hacer». Fargo es junto a Bates Motel, Vikings, Narcos y Daredevil, las series con las que más he disfrutado en este 2015.

Ahora estoy con Master of none, recomendación de @magdalomismo y @Taquichuela. Estos dos seres creo que me han calao.

Mi película favorita del año ha sido: Psicosis. Lo flipé mucho y muy fuerte. Bates Motel está a la altura.

Ya os he dado la barrila, ahora llega la recompensa. A muchos de vosotros no os conozco en persona, vamos, a casi ninguno, (casi todos) mis amigos pasan de mi blog y es normal, ya me ven en persona.

Voy a darle las gracias a: Isa, Rachel, Rigo, Laura, Alberto, Fátima, Andy, Vanesa, David, Alfredo, Isra, Clau, Clara, Carla, Pablo, Juande, David, Pablo, Cris, Maria José, Flor, Alfredo, Laura, Olga, Montse, José, David, Bea, Said, Carlos, Iñaki, Ángela, Cris, Bea, Ángel, Alex, Carolina, Diego y Jacobo. Hay repetidos, sí.

Y sobre todos ellos, Antonio. Mi verdadero héroe.

Y seguro que me olvido de varios. Pido perdón. O no…

No me escribo con todos, pero me encanta veros pulular por mi TL. Todos, de una forma u otra, me habéis ayudado en algún mini momento, aunque fuese una tontería. Las tonterías son la vida.

Repescando el tema de Rocky. Me he encantando Creed. Este año he vuelto a creer en Terminator, tras la deriva emprendida tras la segunda y Rocky, lo mismo, pero tras la cuarta. Hay dos tipos de personas, las que dices «me encanta Rocky» y las de «No me gusta porque no me gusta el boxeo», para estas, este vine:

Sorry for my English.

Rocky es genial. Un súper-héroe sin capa. Si te quedas con que es una peli de boxeo, quédate con que un pastel es azúcar, que dormir con el/ella es sexo, que hacer el ridículo es el fin, que lo importante de los macarrones es la pasta.

Esta será la última entrada del año al 101% (margen de error del 1%).

Vuestros comentarios son más que bienvenidos. Persona que me escribe por aquí, persona que conozco un poquito más. Twitter es la discoteca y esto la cafetería que te tomas algo al sol un día que lo tienes todo hecho. Así que, si queréis comentar, yo más encantado que el perro que le rascas la barriguita.

Y estas palabras son de relleno, porque ya que estoy, quiero llegar a las mil palabras. Que tengáis un buen año 2016 y cerveza, chocolate, café y MIL!

Perdón por el retraso

Es una frase que nunca digo. O eso intento. Nací con el don de la puntualidad. Odio perder el tiempo (aunque esté escribiendo aquí), pero odio más hacerlo perder a los demás. Como cuando te dice un amigo «a las 4 estoy en tu casa» y se presenta a las 5. Tío, me podrías haber avisado, que podría haberme puesto a ver un episodio o ir al baño, que llevo una hora con las piernas cruzadas y no porque lleve falda, que tambíen.

Hablando de series, ya es oficial, se me ha ido de las manos. Siempre he visto varias, pero este año he empezado muchas. Se han añadido a la lista The Walking Dead, Daredevil, Narcos, Vikings, Bates Motel, Mr Robot, Sense 8 y la que me tiene ahora mismo absorbido, Jessica Jones.

*ACTUALIZACIÓN 10/12/2015: Acabada la T1 de Jessica Jones y empezada Orphan Black. De paso, he marcado un nuevo récord; 10 episodios en un día. Una temporada.

¿Qué cómo lo hago para ver tanta serie? No veo la TV. Sólo deporte y Master Chef. Bueno, sólo la veo el viernes a mediodía. Hago el combo de la risa «Los Simpson + Deportes Cuatro». Hace tiempo que me tomo Deporte Cuatro como una serie de comedia, si lo haces así, te lo pasas bastante bien. También me levanto a las 06. A la gente le digo que es para pasear a Paz y Luz, pero lo hago para ver un episodio o por le menos, parte.

Llevaba dos meses sin escribir, pero no he estado parado. Me ha dado por hacer millones de fotos. Sé que no soy fotógrafo por tener cuenta en Instagram, pero joder, he descubierto que ese mundo me chifla. Ver mi IG: aquí.

También me ha dado por Vine. He llegado tan tarde que al entrar me dijeron eso de «cerramos en 15 minutos»; aún así, decidí acceder. En Instagram me habéis visto cantar, en Vine hago cosas como:

Es obvio que bien de la cabeza no estoy. Pero bueno, eso es algo que todos sabíais. Y sinceramente, vosotros muy bien tampoco estáis, por eso nos llevamos tan bien 🙂

Y voy a acabar ya esta entrada. Hasta aquí he escrito de una tacada y ya estaba pensando «a ver qué más puedo añadir», casi nunca sale algo bueno en ese momento. Las cosas llegan, no se buscan (eso lo he escrito, pero es una nota para mí)

Le dedico esta entrada a la premiada en los Bitácoras 2015 @lauralofer y a @FlorFlis, mi «comentadora» de cabecera en este blog.

Mejor, mucho mejor #paracopóreotú.

Hola chicos, chicas y perros salchichas. Juro que no tenía nada pensado más allá del «chicas», pero me ha pasado como cuando estoy «cocinando» y pienso «¿y si le echo…»? Sale mal el 90% de las veces, pero oye, alguna vez será la buena, no?

Esta semana tuve un trámite, uno de esos que consiguen que sólo piense en ellos y les dé más importancia de la que de verdad tienen. Se trataba de una resonancia magnética, de la rodilla. Mis temores eran dos; el primero: si tenía contraste y el segundo: meterme de cabeza en el tubo más de media hora. No tengo claustrofobia ni nada de eso, pero no es algo que a uno le apetezca. Aunque ya me he hecho alguna de los hombros y casi siempre (SIEMPRE) me duermo.

A lo que iba, que estaba agobiado por ese par de puntos, pues ¿sabéis qué? al final ni uno ni otro. Basta ya de darle importancia a las cosas que no sabemos si van a llegar. Que nos dicen que «a lo mejor» llueve mañana y ya le estamos enviando un WhatsApp a Noe diciendo, que por favor, salve a nuestra mascota. Bueno, este ejemplo en mi caso no vale, que me gusta la lluvia, pero creo que se me ha entendido.

Por las cosas que me han pasado, en gran parte el último año,  cuando creo que algo va a ser muy muy malo o muy muy bueno, no es ni una cosa ni otra.

Ahora vamos a lo importante. Hoy he puesto un lavavajillas y una lavadora. Por lavar, hasta me he duchado. No sé, debe ser el día internacional de la limpieza corpórea y accesoria. Jamás había escrito la palabra «corpórea». Seguramente tú tampoco. Os invito a que tuiteéis #paracopóreotú. Con sus tildes y todo. No estamos para escatimar. Tranquilos, que nadie lo va a pillar. Eso sí, seguro que alguien se lo toma a insulto. Entre los que lo hagáis, sorteo un emoticón. El del beso con corazón. Quién sabe, puedes ganar tú y de ese modo tu fin de semana ya habrá valido la pena.

Sí, si a mi me envías ese emoticón, lo cuento como aventura. Se siente. Mi WhatsApp, mis reglas.

Vamos a hablar de series. Un poco sólo, que no domino tanto. Le semana pasada vi los nuevos episodios de Modern Family y The Big Bang Theory y el reboot de Heroes. Vamos primero con las sitcom. Me gustaron ambos episodios, sí, es verdad que no son como las primeras temporada. Pero aún así cumplen su cometido. Hace tiempo que Modern Family (Modern Famlily, gracias Flor ;)) es una serie de parejas y Koothrappali. Ha cambiado, sí. No es como al principio, no. Pero me sigue gustando.

También llevo 3 episodios de Veep, la serie que ha destronado a Modern Family como sitcom en los últimos Emmys. Me está gustando, pero no río a carcajadas. A diferencia de casi todas las comedias de situación, los episodios de ésta, duran 30 minutos, y con lo fan que soy yo de los 20, me cuesta un poco. Pero es que soy muy quisquilloso.

Heroes, ni me desagradó ni me alucinó, pero creo que conforme pasen los episodios, la cosa irá a mejor. Puede que se me hiciese pesado, por ser dos capítulos. En fin.

También tuve «momento retro» y vi el piloto de Prison Break. Qué pedazo de primera temporada se marcaron. Os recomiendo ver ese episodio, seguro que te acuerdas de mil detalles de capítulos posteriores. Genial.

Prison Break estuvo bien, pero mejor estuvo ver «Casablanca». Sí, la de siempre nos quedará París» y «tócala otra vez, Sam». No la había visto y me encantó. Creo que el próximo clasicón será Psicosis. ¿Me recomendáis alguna? Ya he visto «Con la muerte en los talones», «12 Angry Men», «City Lights» y «La ventana indiscreta». Soy todo oídos y ojos. No, en serio, son de las cosas más grandes que tengo. Qué le vamos a hacer.

Gracias a todos los que leéis las palabras de este informático pervertido. Mi más sincero abrazo (soy de los que abraza por aquí, en persona, más bien poco)

Os dejo mi último vídeo en Youtube. Es el mejor de los tres que he hecho, pero no está triunfando. Vamos, como la Cherry Coke.

Domingo y de Gran Hermano y más

Os tengo más abandonados que a esa pegatina de la Expo 92 que aún lleva tu tío abuelo en el coche. Pero es lo que tiene el éxito, desde que subo vídeos a Youtube, no puedo hacer mucha cosa.

Seguro que sabéis a qué me refiero… no? Al final de la entrada podréis ver mi último vídeo. Si es que llegáis, claro.

Estoy viendo las motos y acaba de salir el anuncio de Gran Hermano 16. 16. Creo que no he hecho nada guay en mi vida más de 16 veces. Es que es lo que tiene ser informático.

Cuando se emitió Gran Hermano por primera vez en España, el Barça tenía una Champions, no se había estrenado Harry Potter, aquella temporada el Deportivo ganó la Liga, Schumacher ganaba su primer mundial con Ferrari, Madonna sacaba el disco «Music», el Atlético de Madrid bajaba a Segunda División y yo aún creía que el estirón era una realidad. Tenía 14 años y pensaba que alguna empresa de alfombras me iba a comprar el pelo para sus productos. Ya es tarde, muy tarde.

La verdad que más o menos, por ese año di el estirón y menos mal, que sino me hubiese quedado a la altura del betún, literalmente.

Me encanta cuando los periodistas usan expresiones como «el estadio se ha venido abajo, literalmente» y yo, que me lo creo todo, me imagino una catástrofe, pero no, sólo estaban animando.

JAJAJAJA seré idiota. Me encantan las estadísticas, en general y estaba mirando la lista de nominados / expulsados / días de convivencia de Gran Hermano 1. Es como cuando estás haciendo zapping (nunca olvidaré que sacaron una colonia con ese nombre. NI OLVIDO, NI PERDÓN) y te das cuenta que llevas un buen rato viendo Sálvame, preguntándote porqué están comiendo y diciendo eso de «la Esteban no será tan tonta para aguantar tanto tiempo ahí». Que yo sólo veo Sálvame cuando voy a ver a mis abuelos o madre. Qué sí. En serio. Joé.

He tenido una semana muy rara con mis perras, más bien con Luz. Una semana en la que he llegado a creer que no valgo para tener perros y a su vez, que lo estoy haciendo genial con ellas. Hace unos días, Luz se me soltó en la calle y se alejó de mi y al día siguiente, le tocaba veterinario y le tuve que decir eso de «tranquila, que vamos a Disneyland» y claro, no fue así y llevo 3 días durmiendo solo. Totalmente merecido. Tras el conato de fuga canina, me di cuenta que la quería más de lo que creía.

Y aquí os dejo el vídeo. Por favor denle a like y compártanlo (leer con acento de Bogotá)

Ah! Hablando de Bogotá! Esta semana he visto la serie «Narcos» trata de Pablo Escobar. Siempre tuve curiosidad por su figura, por su historia, no por su cuerpo, claro. Os la recomiendo. ¿Lo mejor? Que casi todo el rato hablan en español. Es como ver una seria latina en la que de vez en cuando, dicen algo en inglés. Aún así, cuando hablan castellano, leo los subtítulos y se siento tan tontérrimo… (primera vez que uso esa palabra, mola)

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Papá, soy Youtuber

A ver, técnicamente lo soy. Otra cosa es que me gane la vida con ello, que no. En la primera entrada del blog, Hola mundo (cruel), compartía el enlace a mi canal de Youtube, pero sólo había vídeos de prueba o de mi haciendo magia. Pero ahora he subido mi primer vídeo «en serio». Va, no te haré que vayas a Youtube para verlo, te lo pongo aquí mismo:

Para los que no me conozcáis, en el mundo 1.0 siempre he sido el más tímido de mis amigos. Pero de un tiempo aquí, he empezado a hacer cosas que siempre he querido, sin importarme lo que dijeran. Claro que me importa lo que diga la gente de mí, sería hipócrita de decir lo contrario, pero pienso que si alguien critica un vídeo/foto/entrada en el que intento hacer reír, el problema no es mío.

Ahora tengo un gran dilema. Quiero seguir escribiendo aquí y quiero hacer más vídeos, pero claro, no tengo tantas ideas cojonudas; que yo no me drogo ni nada.

Los vídeos están hechos con una webcam de 5mpx y el móvil, de momento no voy a comprarme una cámara, que lo mismo hago 4 vídeos y me canso. Como aquella vez que me compré una máquina de pesas o incluso la Play o X-Box. Sí, tuve ambas consolas a la vez y las vendí porque jugaba cero. Ahora tengo la Mega Drive y de vez en cuando juego al Sonic o Aladdin y la verdad, no sé cómo los niños de hace 20 años lo podían hacer. Esos juegos son más difíciles que lo de «vamos a estar juntos toda la vida». A no ser que sea la alopecia o algún tipo de alergia, claro.

Ahora estoy de vacaciones, me queda una semana, pero ya tengo síndrome post-vacacional, creo que por tener, tengo hasta síndrome compartimental y post-parto. En estos días de asueto he aprovechado para ver una serie, la típica que ha visto todo el mundo, menos yo. The Walking Dead. Siempre me pasan estas cosas. Soy el último para casi todo. Menos para llegar a los sitios. Ahí parezco nieto de la reina de Inglaterra. Por lo de inglés… y la verdad, por lo de calvo, también.

Y os dejo, que empieza el Atlético – Las Palmas y soy de esos enfermos que ven 17 partidos de fútbol cada fin de semana 😉

Vuelvo a las andadas

Y me vomito gritando un sueño… No hace 20 días de la última entrada, pero casi. Con este calor tengo ganas de hacer muchas cosas, pero escribir no es una de ellas. Si es que a esto se le puede llamar «escribir», a veces tengo la sensación de dar golpes sobre las teclas y tener la «suerte» de que se pueda leer lo que sale.

En las pelis, se ponen un vaso de whisky, vodka, vino o lo que sea y el periodista o escritor de turno, empieza a escribir como si la inspiración le hubiese dicho «ahora». Si yo me bebo una cerveza, como mucho, lo único que puedo escribir es un «vuelve conmigo, por favor, esta vez no me parecerá mal que me engañes con mi primo, la culpa es suya por ir al gimnasio». Aquellos que beben y escriben cosas coherentes si que son héroes y no el inventor del mando a distancia. Algo que en sus inicios era para la TV y ahora tiene hasta las velas multicolores y extrasensoriales.

Si es que hasta los consoladores tienen mando a distancia. Está la mujer, «tranquilamente» leyendo un libro y va Manolo (no conozco a ningún Manolo), le da al botón y Luisa (tampoco una Luisa) hace «jooorl». Eso me recuerda a mi última cita con el médico. Al traumatólogo. Fui a mirarme la rodilla y ésta no me dolía antes de la visita. Pero parece que el señor Joan (es su verdadero nombre) confundió mi articulación con un nuevo juguetito y probó todas las posibilidades que mi menisco, rótula, ligamentos y demás, permitían. Fue divertido, la verdad. Hacía mucho tiempo que no probaba tantas posturas.

Llevo fatal las esperas y más las del médico, puedo ir por un rasguño más superficial que un «¿estudias o trabajas?», que yo me pongo nervioso. La última espera se me hizo más larga que la distancia entre el microondas y la mesa. Una distancia de pocos metros (en mi caso no más de dos), pero que suele ser más larga que un «tenemos que hablar». He visto nacer y crecer bosques de secuoias durante uno de ellos. Pero soy informático, he visto muchas cosas.

Estoy escribiendo una entrada, eso no es noticia, la noticia es que no tengo puesta una lavadora. No sé qué me está pasando. Bueno, tengo puesto el lavavajillas. Me gusta mi lavavajillas, es sincero. No tiene display, sólo una ruedecita, por su parte, la lavadora sí que tiene. Es curioso, pero cuando dice que le quedan 10 minutos, en ese justo momento, podría ponerme la trilogía de El Señor de los Anillos y acabarían al unísono. Acabo de caer «el» lavavajillas, «la» lavadora. Caso resuelto. La impuntualidad es cosa femenina. No ofenderse.

En estos días de asueto estival he vuelto a tatuarme. Me he hecho tres, un Goku, el cerdo de Estopa y una calavera de Fito. La primera idea era hacerme la calavera, pero no hubiera sido sincero conmigo mismo si hubiese obviado a Estopa. Ellos empezaron mi camino en la música. En lo que se refiere al gusto, nunca pasé de tocar la típica canción con la flauta que te enseñan en clase.

Es curioso, todo el mundo me dice «están bien, molan, pero no te hagas más». Menos mi padre, que me dijo «están bien, pero… va, ya da igual». Ahora cuando me pregunten si soy friki, sólo tengo que señalarme la pierna y ver como el curioso sale corriendo.

MOMENTO cinéfilo/seriéfilo:

En la última semana he ido al cine a ver Ant-Man y Terminator. Ambas me han gustado, más la segunda. Soy muy fan y creo que han cuidado muchos detalles en esta entrega. Me han hecho volver a creer en la saga.

De series, tras hacer un intensivo con Sense8, Orange is the New Black y Daredevil (geniales todas ellas), me he puesto con un clásico, uno que me faltaba; The Walking Dead. De momento me está gustando, voy por el ecuador de la T2, eso sí, en ocasiones es demasiado previsible y se intuyen cosas como «ese gordo va a durar 26 minutos» o «la rubia la va a cagar». Pero mola.

Aquí los podéis ver los últimos tattoos, me podéis seguir en Instagram. Allí parezco un tío guay (?):

Una foto publicada por Alberto Cuadrado (@albertocuadrado) el

Una foto publicada por Alberto Cuadrado (@albertocuadrado) el

Una foto publicada por Alberto Cuadrado (@albertocuadrado) el

20 días

Son los que han pasado desde mi última entrada y es que han pasado tantas cosas en estos 20 días que si hubiera escrito esto mañana, hubieran hecho un programa en Cuatro con las historias acaecidas. Cómo me mola esa palabra.

A veces no usamos palabras que conocemos perfectamente por miedo a que el receptor no las entienda o a que piense «éste que se cree ¿Matias Prats JR?». Digo JR porque al Senior no le conocí y para quedar bien, ya tengo la cuenta de Twitter… oh, wait!

Hablando de los «junior»… qué gracia me hace ver a Neymar con el JR tras su nombre. Parece que Neymar Senior fuese la repera, pero a ese señor no se le conocía hasta que se embolsó una comisión por el fichaje de su hijo más golosa que una niña de 6 años con una bolsa de chucherías en la mano y con el nivel de triglicéridos más alto que Yao Ming de puntillas en la montaña rusa más alta del mundo justo en la formación de una nueva cordillera mientras mientras se asusta y pega un pequeño saltito. Perdón por no poner ninguna coma. Pero ¿a qué ha sido divertido? 😀

Estos 20 días han sido una prueba para mis emociones, sentimientos o cómo lo queráis llamar, de lo más concentrado. Ni un día, bueno, uno a lo mejor sí, de descanso (sí, también soy de los que piensa que «a lo mejor» debería escribirse junto), sólo con deciros que en estos días hasta he ligado… técnicamente dos veces. Pero técnicamente todos merecemos un trabajo y una vivienda digna y técnicamente a las personas buenas les pasan cosas buenas.

Esta semana me hice una promesa, pero fue muy por lo bajini, de esas que sabes que no las vas a llevar a cabo. Me prometí cocinar cada día y hacer tuppers. Últimamente hago más cosas para que mi futuro cercano esté cómodo. La verdad, desde que lo hago, mi yo presente tiene más momentos de premio. Mi yo de hace un par de horas se ha encontrado la cena casi hecha y mi yo de mañana, casi casi. Soy el mejor compañero de piso que puedo tener 🙂

¿Y sabes qué? Tú eres el mejor compañero que puedes tener. Los que ahora tienes están muy bien, o no, lo mismo huelen a mofeta, pero nosotros mismos somos los que más tiempo pasamos con nosotros. Vaya bodrio de frase. Pero me habéis entendido ¿no? Estoy escribiendo en castellano, así que si no lo habéis hecho, mal vamos.

Este blog no está parado y no diré que nunca lo vaya a estar, pero no es mi intención a medio plazo. Intentaré escribir más. Palabra de informático. No tengo millones de visitas, ni de visitantes, pero si que me dicen que he sacado alguna sonrisa o que les he podido ayudar en cierto momento. Por eso no voy a dejar de escribir. Por eso os espero aquí, me comentéis o no, sé quienes sois y si no lo sé, os podéis presentar 🙂

PD: Habrás entradas mejores, en serio.

PD2: Voy a ver Daredevil (la serie, creo que no hacía falta decirlo), que estoy más enganchado que un pegote de cera. De verdad ¿cómo os podéis depilar así?