Esa fue mi respuesta a la pregunta «¿Cuál es el planeta que se encuentra más alejado del Sol?». Sí sí, sé que ya no se le considera un planeta con todas la de la ley, pero ese tema es algo que tocaré más adelante.
Tendría unos 9 años y estábamos jugando al Trivial una tarde de domingo. O de sábado. No me acuerdo de la edad que tenía, voy a saber si era un día u otro. Aunque estoy seguro, que si pienso un poco, hasta recuerdo que comimos aquel día.
Contesté «Plutón» sin tener la menor idea. Pero me dijeron «no sé, di uno» eso hice y ¡BINGO!
Pareció un hecho menor, pero aquel momento se quedó bien grabadito en mi memoria.
Por aquel entonces, como ahora, ya sentía una especial intriga por el espacio, el universo, el cosmos o cómo lo queráis llamar.
Creo que por eso me gusta tanto Dragon Ball o Los Caballeros del Zodiaco. No sé, había planetas, constelaciones, naves… Y ahí sigo.
De pequeño pensaba muchas cosas. Había un pensamiento que no salía de mi cabeza: en algún lugar del universo, tiene que haber un muro que lo delimite. Y a continuación llegaba el «pero»; PERO ¿ese muro cuándo se acabaría? ¿sería infinito? Entonces el universo no tendría fin, porque el muro sería parte de él. Y así venga y venga, dale y dale.
Hoy en día sigo en el mismo punto. Entiendo que sea infinito, pero me cuesta.
Vamos al tema que todos estabais esperando: lo de que no es un planeta.
Resulta que encuentran un planeta más grande que Plutón y deciden, que en lugar de ampliar el número de planetas, lo reducen. Para dejar excluidos a los nuevos y a Plutón.
Me parece más fuerte que el vinagre.
Si descubres algo, pues lo sumas a la lista. No eliminas ítems. Esas celebridades tienen que ser españolas, tenían que tomar una decisión, se acercaba la hora de la siesta y claro…
Es que yo la situación la veo así: es como si en un equipo de baloncesto, hay un tío así como que es poca cosa, un poco raro, un tanto hermético… y un día llega otro. Este nuevo es parecido al tío raro, pero un poco más alto y gordo. PUES LOS DOS FUERA. ¡Venga ya! Es que no. Por ahí ni paso ni quiero.
A todo esto, mi planeta favorito es Saturno. Esos anillos me ponen cosa mala. Aunque Marte y su luz de atardecer… buf.
Y bueno, que estoy a tope con el universo. En las últimas semanas he visto Interstellar, Marte, 2001: A Space Odyssey, Moon y puede que alguna más. Apunto todas las pelis en una libreta, pero ahora mismo no la tengo al alcance y no me quiero levantar. También tengo un par de guías; una de planetas y otra de estrellas. Y flipo.
¿Qué cosas más raras escribo últimamente, no? Nada tiene relación. Todo diferente. Todo yo.