La Luna llena

La Luna llena. Algo que me encanta. Que puedo estar mirando durante horas. Algo que esperaba, pero que no quería ver.

Bueno, sí lo quería. Pero deseaba más otra cosa.

Deseaba verla de otro color. O tapada por otro elemento del universo. Y no vi nada.

NADA.

Mi único plan se basaba en algo que detesto tanto como adoro: la ilusión.

No soy Mr Wonderfull, estoy podrido por dentro, pero como me ilusione con algo… Ay.

Y eso fue lo que pasó. Toda la semana. Todo el viernes leyendo datos y datos. Viendo recreaciones. Solo me faltaban las palomitas. Era feliz con la peli que tenía en mi cabeza. No pedía casi nada: solo ver lo que me decían que iba a pasar.

No me lo estaba inventando; es que iba a pasar. Y pasó. Y no lo vi.

Hice las mejores fotos que he hecho de la Luna hasta la fecha, pero no me valen. Por las expectativas. Las maravillosas expectativas («maravillosas» es una palabra no censurable, guiño guiño).

Pero bueno, que genial la Luna llena.

Publicado por

Alberto Cuadrado

Buenas noches (o lo qué sea), bienvenidos, gracias por estar aquí.

One thought on “La Luna llena”

  1. Siento mucho que te lo perdieras porque realmente fue precioso
    Yo no la vi con ese rojo intenso de las fotos pero si bastante roja y con su compañera Marte a su lado teñida también de un resplandor naranja
    Y luego poco a poco como volvía a ser blanca…
    Le agradezco a mi prima que me pidiera para ir e investigará donde lo veríamos mejor y era a 10 minutos de casa
    Lo malo fue es que me volví a torcer el tobillo y estando ya a punto de acabar la rehabilitación he retrocedido hasta casi el principio, después de esta semana de reposo a ver qué tal…

    Me olvidé la cámara y las fotos del móvil no valen nada, a penas se ve la luna, tendré que valerme de mi memoria (aunque así como está no durará mucho…)

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