Yo no quería

Yo quería ver el 3×07 de Vikings y aquí estoy. Una serie que empecé hace un par de semanas y de la que ya estoy al día, bueno aún no, que me queda uno. Todos sabemos como se nos queda el cuerpo tras descubrir una serie, ver que tiene varias temporadas, empezar a verla y al fin, ponerte al día. Necesitaré de todos vosotros cuando eso pase.

He encendido el PC, Mac en este caso. Pero es que no me sale llamarlo «Mac». Si es que soy tan raro, que tengo un iPhone y me refiero a él como «el móvil» y no el del crimen, que ya podría ser, pero no es el caso. Caso… crimen… al final la voy (barra) vamos a liar.

En fin, que me voy por las ramas, he encendido el artilugio informático para hacer esto: Si me conocéis, que va a ser que sí, me gusta hacer este tipo de cosas y por circunstancias de la producción, sentía que tenía que utilizar esa frase. Se trata de Fito, sí. Espero que no os moleste que hable tanto de él. Pero vamos, creo que a nadie le molestaría comer jamón a diario. De las cosas buenas no se cansa nadie, a no ser que seas feo. Bueno, majo.

Y como una cosa lleva a la otra, estoy aquí. No tengo un ambiente tan místico como el del último post, ya que tengo la luz encendida. La luz encendida… mierda, no debería haber ido por ahí. Vamos a cambiar el chip, que el último post ya fue «especial».

Sinceramente, este post me está gustando menos que desayunar pescado. Pero no voy a tirar a la basura las casi 300 (como la peli) palabras que llevo hasta el momento.

Hace unos días, iba con Paz (mi can número 1), aunque también iba tranquilo, por la calle y una chica le dijo a su amiga «mira que cosita más mona»; fue raro, porque lo comprobé  y llevaba la bragueta cerrada, así que ni idea a que se podía referir.

Había puesto «subida» en lugar de «cerrada», pero he pensado que las braguetas ya no se suben ni bajan, que las cremalleras forman parte del pasado. Y es que es mucho mejor así, cómo no teníamos suficiente con las llaves y el ascensor, los botones del pantalón nos ayudan a hacernos la vida más fácil en los momentos de mayor premura. Creo que ya sabéis por dónde voy. Si lo sabéis, decídmelo, porque me he perdido y ni la brújula de Jack Sparrow me saca de esta.

Este post empieza con «Yo no quería», unas palabras que usamos para intentar paliar una situación. Unas palabras que no valen para nada, porque siempre son a posteriori. Rectificar es de sabios, vale, lo acepto. Pero parece que se premia más al que rectifica, aún sabiendo que va a volver a joderla, que al que desde el principio lo ha hecho bien.

Otra vez que escribo a estas horas. Intentaré que no se repita demasiado. O no…

PD: Voy a dejar el episodio para mañana.

PD2: Espero que por lo menos, este post le guste a @crivicris 🙂

PD3: La canción de la frase de la imagen es ésta; enjoy: