Blanco y en botella

Hola, soy Alberto Cuadrado, tengo 29 años, y  hasta hace unos cuatro o cinco, al oír la expresión que da título a esta entrada yo pensaba «pues vino joder, vino blanco». Cuando me enteré que la respuesta era «leche», me vine un poco abajo, pero como soy bajito y ese es mi hábitat, lo superé. Aunque conté con el apoyo de gente maravillosa que me ayudó a salir de ese infierno. A todos vosotros os debo una copita de vino o un vaso de leche, a vuestra elección queda.

Hay veces que se nos mete algo en la cabeza y no hay manera de sacarlo; una idea, una canción, un amor, cerumen… El truco está en no desesperar y saber qué es lo que uno quiere y luego actuar, es decir, coger un bastoncillo. Aunque yo soy de limpiarlo con papel, que más de una vez he hecho como cuando Homer se metió lápices de colores por la nariz y no, no es divertido.

No, en serio, sea lo que sea que está en tu cabeza, dejará de estarlo. Pero antes debe(mo)s saber si eso lo quieres o no. Hasta Homer lo pensó.

Se dice que el camino más corto entre dos puntos es la línea recta. Pero es obvio que el/la iluminado/a que dijo esa afirmación no tenía microondas. Tú sacas algo del microondas, líquido el 98% de las veces, con el plato tan lleno que no cabe ni un suspiro y tan caliente como el chico de gafas en el viaje de fin de curso* y el trayecto hasta la mesa te parece más largo que una película de sábado tarde de Antena 3. Por cierto, me encanta jugar a inventarme títulos de esas películas, por ejemplo: «Noches de septiembre» o «Amor a traición». Siempre gano cuando juego a ese juego (qué asco de frase). Siempre juego sólo. Por favor, jugad conmigo.

Hablando de la TV, la gente se preocupa y dice que engorda, pero ¿qué problema hay? hoy en día las teles son mega finas, vamos, que si engordan un poco, que no pasa nada, que caben de sobra. Si me dijeras con las de antaño vale, pero ahora me parece un poco feo y más con el cuidado que hay que tener con estas cosas de la imagen personal y los complejos.

Intentaré no tardar tanto en volver a escribir, pero como podéis ver, he estado haciendo cambios en la web www.albertocuadrado.es y no me da el tiempo para todo. Me falta por poner varias cosas, de momento podéis echarle un ojo a mi «palabrería» o «muy fan de«. Prometo devolveros todas vuestras unidades de visión. A no ser que sean nocturnas, claro.

Una vez más, gracias por leerme y otra vez más, gracias a @lauralofer por darme el empujón que me hacía falta.

PD: Había puesto una «PD», pero no aportaba nada y me he acordado de:

Hay que aplicarse el cuento.

*NdA: en el viaje de fin de curso aún no llevaba gafas, además, me dio una lipotimia en el avión y estuve renqueante toda la semana. Seguiremos informando.

Publicado por

Alberto Cuadrado

Buenas noches (o lo qué sea), bienvenidos, gracias por estar aquí.

6 thoughts on “Blanco y en botella”

  1. Por fin he sacado fuerzas y tiempo para ponerme al día con tus publicaciones del blog Seguro q pensabas q te había abandonado…
    Me alegro q sigas escribiendo porque me encanta leerte y ahora que acabo de leer como 4 o 5 entradas seguidas me siento como si me hubieran puesta bola extra de helado 🙂

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