Porque todo empieza cerca del final

Sí, puede que no lo hayas descubierto, pero cuando algo se acaba, otra cosa empieza y ¿sabes qué? Que sea mejor o peor sólo depende de la Merkel. Las cosas como son.

Yo te dejo una canción de un tal Fito, un tío que está empezando en este de la música. «Donde todo empieza», si no te gusta este calvito que toca Rock’n Roll, te recomiendo esta canción. Empieza siendo muy plana, hasta que toca la tecla y la palabra «temazo» se queda corta.

Pues eso, «todo empieza cerca del final» y en dicha canción, lo mejor ese eso, los últimos minutos.

Después de soltar un poquito de rollo, vamos al lío. Que espero no liarme, que si me lío no sé como sacar la entrada adelante, lo que me ha pasado unas (contando el total de entradas del blog) 16 veces. Me refiero a no liarme, metafóricamente hablando, que físicamente no es nada agradable. Y si hay que liarse… (carita picarona que mira hacía el lado) uno mira en Google cómo se hace y punto.

En el primer párrafo he citado a Angela Merkel, hoy la he oído en la radio y no me extraña que Tsipras no quiera hacerle caso, es imposible entender lo que dice esa mujer. Habla como raro, no sé.

Hablando del presidente de Grecia. Tengo una amiga (que trabaja en RTVE. Saluda a la cámara, Rosa) que me ha dicho que el mismo ha llamado a Rajoy para pedirle un favor. El bueno de Alexis, ha tenido una idea, ya que no le va muy bien en su actual puesto de trabajo. Se ha puesto en contacto con Mariano para ver si éste le pone como presentador en «Cifras y Letras». Eso sí, el programa pasaría a llamarse «Tsipras y Letras». Pero vamos, que si ahora Doowap se llama Weikis y si nos cambiaron a la tía de Will Smith en el Príncipe de Bel Air, no creo que por esto se vaya a acabar el mundo. Hacer enfadar a Jordi Hurtado ya es otra cosa. Aunque su finiquito tendría que tener tantos ceros, que acabaría con la deuda griega. Madre mía, acabo de dar con la solución.

Seguro que Mariano y Alexis ya tiene un acuerdo tácito. De esos que se sellan con una partida de… (haz clic, anda). Para que el acuerdo sea efectivo, tienen que ser los más finos, que el Mastertazo jugaba en otra liga.

El fin de semana pasado volví a Instagram (me puedes seguir en @albertocuadrado). Lo cerré y borré muchas fotos. La verdad, ahora me arrepiento de haberlo hecho. Lo volví a abrir porque el otro día una persona me enseñó el suyo y pensé «joder, yo también quiere tener un sitio con mis fotos». Pues eso.

Como en los buenos programas de radio, voy a dar las gracias. Hoy son para dos «Davids» o «Davides», si una de las dos formas no es correcta, lo será dentro de pronto. Después de lo de «almóndiga»…

Uno es @dlayd, un tío que siempre está de buenas, que ve una oportunidad en cada segundo y que no le tiembla nada si tiene que hacer lo que sea. Él no lo sabe, pero una parte de lo que soy o de lo que quiero ser, no existiría de no haberle conocido. Odio las frases con más de una negación, perdón.

Otro es @enelvial, si ese es su verdadero user, claro, que el tío lo cambia de vez en cuando, pero siempre me pregunta si lo veo bien o qué. Hablamos poco, pero cada vez que lo hacemos, es como si de un amigo de barrio se tratase, hay buen rollo porque sí y eso es algo muy raro, es más del Madrid que Casillas (abro paraguas).

Ah, por cierto, ambos piensan que soy un crack de la informática. Ni idea tienen de lo que me cuesta aparentarlo. Pero oye, en esto estoy.

Pues hasta aquí y recordad, todo empieza cerca del final.

Publicado por

Alberto Cuadrado

Buenas noches (o lo qué sea), bienvenidos, gracias por estar aquí.

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