-300ºC

En la última entrada os decía «Mételo en el congelador«,  hoy os digo que sí, que al congelador, a -300ºC a poder ser, y una vez esté bien durito, lo sacas, empuñas la recortada que tienes bajo el colchón y disparas (si son croquetas, te las comes. Las croquetas no se pueden echar a perder). Como cuando nuestro querido Terminator dispara contra el T-1000 que quería acabar con la entrañable familia Connor. Ellos no se lo merecían, joder.

Terminator 2 Frozen Biker Cop T-1000

El otro día fui al súper. La de aventuras que vivo allí. Hay veces que paso por pasillos solo (joder, aún no lo veo sin la tilde, pero el otro día dije esto:

y tengo que mantenerme fuerte ante las tentaciones del diablo) para recordar viejos momentos, como la sección de ropa interior femenina o la de preservativos. Tengo que estar al día por si alguna vez me vuelvo a topar con esas cosas. Este párrafo ha quedado un poco creepy (?)

También pasé por la zona de refrigerados, para comprar guisantes y otras cosas de esas que le engordan a todo el mundo menos a mí. Pero no es cuestión de ganar haters, que ya tengo suficientes. Y me acordé de esas personas, muy bien educadas y que dicen que me quieren. Gente que dice «no se te está cayendo el pelo», pues no sé, yo sentía mucho frío en la coronilla y eso antes no me pasaba.

Sigamos hablando de pelo: ¿os he dicho que mi peluquero es alérgico a la gomina?

Si es que soy un tío muy raro, tan raro que me estoy poniendo una pomada tal y como indica el prospecto. Que me he leído y todo. Lo incluiré en la entrada anual «libros leídos este año». Por cierto, ahora estoy leyendo «Absolución», de Luis Landero. Me quedan unas 50 páginas para acabarlo, pero ese libro es yo. Si me queréis conocer, ya sea para acabar conmigo o regalarme Donuts Pantera Rosa (cosa que aún no he probado), lo mismo os sirve de ayuda.

Soy un tío tan raro, que de adolescente, 14-15 años, a mis amigos les dio por dejar de jugar a fútbol e ir a salones recreativos y jugar al futbolín y demás. Pues bueno, yo me inventé que mis padres no me dejaban ir. Cuando mis padres se fiaban tanto de mí, que si les decía que las manos me olían a tabaco, porque le había aguantado el cigarro a un amigo, me creían. Eso no pasó nunca, es un ejemplo. Prefería quedarme en casa con mi Play 1 o haciendo mis primeras webs. Tuve una de piercings, tatuajes y politonos. Estaba y estoy orgulloso 😀

Ahora sigo igual. Pero con la Play 3, libros y series. No sé si es bueno o malo, pero así es.

Volvamos al tema del pelo, pero ahora: la barba. Me la he quitado. Y cada vez que lo hago pasa lo mismo; la gente siente una necesidad mayúscula de opinar. Las deducciones son:

  • A las mujeres mayores de 40 años les gusto más sin barba.
  • A los hombres, con.
  • Mi padre ni se ha dado cuenta.

Para acabar (todo lo bueno se acaba) quiero tratar un tema que me indigna más que eso de que la cerveza «sin» lleve alcohol: el tema de los trasplantes de órgano. Pero ¿qué pasa con los demás instrumentos? es que parece que sólo (con tilde, lo siento RAE) nos importen ellos. Los pianos y guitarras están que trinan. Aunque ya nadie toma Trina. Perdón.

Me voy a ir despidiendo porque esto no hay quién lo arregle. Ni el gran MacGyver.

via GIPHY

Bueno, lo mismo él sí.

Publicado por

Alberto Cuadrado

Buenas noches (o lo qué sea), bienvenidos, gracias por estar aquí.

2 thoughts on “-300ºC”

  1. Bueno, bueno, la de temas que tocas… estoy en desacuerdo en varios. Eso de las mujeres de más de 40 prefieren sin barbas… a mi me quedan muchos años (el viernes uno menos) para los 40 pero por lo general, prefiero sin barbas jaja. Y otra, y repito que no tengo 40, yo sí bebo Trina, jajaja ¡no al gas!
    Entretenida la entrada, hasta la próxima 🙂

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